Misterio arqueológico: encuentran en Catamarca un cráneo con formas inusuales

Obreros que realizaban trabajos de instalación de agua potable en San Fernando, provincia de Catamarca, descubrieron dos urnas funerarias que contenían restos óseos humanos. Lo más llamativo fue la inusual morfología de uno de los cráneos, cuya estructura difiere notablemente de la anatomía humana convencional. Este hallazgo ha despertado el interés de arqueólogos y antropólogos, quienes buscan determinar si se trata de una deformación craneal ritual o de una condición patológica rara.

La deformación craneal intencional fue una práctica común en diversas culturas prehispánicas de América, incluyendo las culturas Ciénaga y Aguada en el Noroeste Argentino, que habitaron la región entre los siglos III y XII d.C. Esta práctica consistía en aplicar presión controlada sobre la cabeza de los bebés mediante vendas o tablillas, cuando los huesos aún eran maleables, con el objetivo de expresar pertenencia a un grupo, identidad familiar, estatus social o creencias espirituales.

Sin embargo, la morfología particular del cráneo hallado en Belén, que presenta una bóveda craneana inusualmente ensanchada y prominente, no corresponde con los patrones típicos documentados en la región, como la deformación tabular erecta o la anular. Esto ha llevado a considerar otras hipótesis, incluyendo condiciones patológicas raras como hidrocefalia o displasias óseas. Un caso similar es el del denominado cráneo Starchild, encontrado en México en la década de 1930, que también presentaba una morfología anómala y fue objeto de diversas teorías antes de que análisis forenses y genéticos indicaran que se trataba del cráneo de un niño con malformaciones severas.

Actualmente, el Grupo de Estudios Arqueológicos (GEA) de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) lleva a cabo análisis detallados para determinar la antigüedad, contexto y posibles causas de la extraña morfología del cráneo, que sin duda ha abierto un nuevo misterio arqueológico.