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De trabajar como jornalero en cultivos de cáñamo al éxito con la música: el lado poco conocido de Leo Dan

Antes de ser famoso con su obra artística, el compositor santiagueño se ganaba la vida como trabajador rural. Todo lo que vino después es parte de un legado que atravesará varias generaciones.

Recién arranca el año y la partida de Leo Dan nos pega como un baldazo de agua helada. Costó digerirlo, pero inmediatamente, para amortiguar el golpe duro de su partida, muchos armamos desde ayer una pequeña playlist con sus canciones más memorables, esas que se clavaron en el pulso popular del país y hasta se llegaron a cantar en las canchas.

Solo por mencionar, además de sus grandes éxitos musicales, con la canción “Te he prometido” -soundtruck de la película Roma, dirigida por Alfonso Cuarón en 2019- el querido Leo llegó a levantar un Óscar. Y así se podría seguir enumerando los interminables logros de su carrera artística. Lo que muy poco se sabe es que antes de ser cantante, repartía sus sueños entre ser veterinario o ingeniero agrónomo.

Leopoldo Dante Tévez nació el 22 de marzo de 1942 en Estación Atamisqui. Sus padres vivían de la siembra del zapallo, la cría de chanchos y cabras, y todo lo que la tierra generosamente les prodigaba. “Éramos 14 hermanos y tuve una infancia muy feliz. Mi papá era un trabajador de campo. Sembraba, cosechaba, criaba animales. Vivíamos debajo de los árboles por el calor”, supo contar Leo Dan en 2019, en una entrevista con Infobae.

 

De Santiago a los campos de José María Jáuregui

Como muchos pobladores del interior profundo de Santiago, a sus 14 años Leo tenía experiencia en las labores del campo y fue contratado como jornalero por parte de la compañía Linera Bonaerense que se fundó en 1924 en la localidad de Jáuregui, a unos kilómetros de la Basílica de Luján. Fue el sueño de un belga muy audaz, Jules Adolf Steverlynck, quien empezó plantando y procesando lino; luego nació la algodonera Flandira hasta que en 1953, decidió plantar cáñamo.

El empresario belga Jules Steverlynck, el dueño de Linera Bonaerense SA.

Según cuenta el periodista Fernando Soriano en su libro “Marihuana, la historia: de Manuel Belgrano a las copas cannábicas”, el crecimiento de las empresas del belga no se detuvo durante décadas. Comenzó con 26 empleados en 1924 y llegó a 1800 en 1960. A estos se les sumaban unos 300 que llegaban para la temporada de cosechas, la mayoría desde el interior del país. Entre ellos, estuvo levantando las cosechas el cantante atamisqueño.

Aunque no hay precisiones sobre el tiempo que pudo estar trabajando como jornalero, en distintas entrevistas que el músico concedió a la prensa argentina sobre los inicios de su carrera artística, se sabe que a los 16 años formó el grupo Los Troveros y, más tarde formó parte de Los Demonios del Ritmo. Este dato deja entrever que posiblemente en el campo bonaerense pudo apenas trabajar un año y no más tiempo que eso.

Cartel de los productos de Linera Bonaerense y lo cultivos de cannabis./REVISTA THC.

Los registros de la empresa muestran que se llegó a sembrar 400 hectáreas de cáñamo, actividad que requería de mucha mano de obra, casi todas provenientes del interior, y muchas de esos trabajadores rurales salieron de las regiones de Atamisqui y Salavina. Lamentablemente, con el tiempo, mucha gente confundía las plantas con el cannabis psicoactivo y se las robaban para fumar o sembrar en sus casas, y ahí empezaron los problemas: en 1976 llegó el dictador Jorge Rafael Videla para firmar la ley 21.671, que prohibía la “siembra, plantación, cultivo y cosecha” de la planta de cáñamo. Así, el sueño del empresario belga comenzaba a apagarse lentamente.

Cosecha de cáñamo en Luján, donde trabajó Leo Dan de joven.

Lo que vino después con el artista santiagueño es ya archiconocido. Antes de la llegada de la dictadura, en la década del 60 se vivieron tiempos de gran efervescencia juvenil con el rock y el pop, y muchos de esos intérpretes hacían canciones de amor pegadizas. Pero en lugar de seguir el camino que hacía la gran mayoría, de probar suerte en el popular programa de televisión El Club del Clan, un adolescente Leo Dan optó por presentarse en la discográfica CBS, la competencia. Allí le tomaron una prueba que le permitió grabar y así empezó a crecer como artista. Su otro gran sueño, el que sí pudo hacer realidad.

 

Texto y recopilación: Omar Estanciero.

Fuentes utilizadas:

*Cuando en la Argentina se produjo cannabis en forma industrial. (sitio Agendar, producción argentina).

*Libro: “Marihuana, la historia: de Manuel Belgrano a las copas cannábicas”, de Fernando Soriano (Editorial Planeta, 2017).

*Cuando en la Argentina se produjo cannabis: la experiencia de la Linera Bonaerense en Jáuregui (Autor: Alejandro Marinelli, para El Diario.ar).

Revista THC. Cultura Cannabica.

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