Masacre en Monte Quemado: “Este hombre tenía que estar tratado porque estaba enfermo: le pegó un tiro a su bebé”
Un familiar de las víctimas del brutal ataque cometido por un policía calificó al hecho como “una masacre”. Precisó que el agresor ejecutó a sus padres mientras dormían y quiso asesinar a su expareja y sus hijos, para luego suicidarse.

La magnitud de la masacre perpetrada por el cabo David Abalos este viernes a la madrugada comienza a develarse al conocerse testimonios que echan por tierra las primeras versiones de un “tiroteo” y cobra forma un siniestro plan criminal para aniquilar a su expareja y sus padres y sus propios hijos.
“Es lamentable porque somos una familia que nunca pensé que íbamos a pasar esto… lo que ha hecho ha sido una masacre. Los medios salen a decir que fue una balacera cuando nada que ver, eso es cuando hay un enfrentamiento entre bandas y la policía”, sostuvo Víctor Navarro, hijo de una de las víctimas. La versión de un tiroteo la proporcionó la policía, en un principio, pero el mismo fiscal Santiago Bridoux la desestimó al señalar que “él único que disparó fue el policía”.

“Esto ya venía así, él era una persona así: siempre había conflicto y él estaba molestando, incluso muchas veces se lo denunció y seguía portando su arma. Y mi hermana ya no quería estar con él y habían llegado a un acuerdo. Pero bueno, él seguía. Mi hermana se fue a vivir a la casa de mi mamá, que sería al frente, y él estaba en frente”, relató Navarro.
Ábalos estuvo el jueves con sus hijos -como parte de un régimen de visita-, en la casa de sus padres y la llevó ya de madrugada con su madre, en el barrio El Triángulo, aproximadamente a la una de la mañana. Se sospecha que habría premeditado la matanza, al aprovechar que sus exsuegros dormían. Con las criaturas se habría dirigido hacia una habitación y allí se produjo una discusión, tras lo cual asesinó a su hija de un año y luego le disparó en la cara a Lorena Navarro, su expareja. Pero también baleó a sus exsuegros, Mario Navarro y Olga Cuellar, que ya estaban acostados a esa hora.
“Él ejecutó: entró cuando mis padres dormían y no les dio chance a nada, más que tirar a lo loco. Los médicos pueden dar fe que mi papá vino en bóxer y remera, así como estaba tirado. Yo tenía lo que más quería, mi vieja, que ya no está…”, se lamentó Víctor Navarro. Pero como si fuera poco, también quiso matar a su hijo que huyó de esa escena espantosa y resultó herido.

Víctor Navarro vive a dos cuadras y llegó cuando la masacre ya se había perpetrado. En su camioneta trasladó a los heridos hacia el hospital, local, desde donde fueron derivados hacia centros de mayor complejidad en Capital y La Banda.
“Este hombre tenía que estar tratado porque estaba mal, enfermo –subrayó Navarro-. Imagínese para que le pegue un tiro a su hija, a su bebé. Y el nenito más grande, de 9 años, salió corriendo y también le pegó un par de tiros”. Luego, Abalos se quitó la vida de un disparo en la vereda de la casa. En la escena quedaron su pistola reglamentaria Bersa calibre 45 y unas 20 vainas servidas.
“Estas cosas no pueden pasar más: no puede una persona enferma andar portando un arma. Yo mismo le dije a los policías que ellos están para cuidarnos, ¿cómo pueden venir a hacer esto? Es así. Yo dolor no puedo sentir todavía, pero bronca sí”, se lamentó el familiar de las víctimas, que sigue su evolución en el Centro Integral de Salud Banda. Sobrevivieron su padre, Mario Navarro, su hermana Lorena y su hijo mayor. Los dos primeros se encontrarían estables tras haber sido sometidos a cirugía y el niño sólo tendría heridas que no serían de gravedad.
Abalos no estaba en servicio porque tenía presentaciones médicas y allegados refieren que tenía antecedentes de violencia de género.
Víctor Navarro, agregó: “Siempre lo ayudamos para que estuviera en la policía y porque era el marido de mi hermana, y ahora nos paga así. Pero bueno, ya pasó y vamos a tratar de estar fuertes para los que están: estamos con el papá, la hermana”.
Mientras tanto, en Monte Quemado se iniciaron cadenas de oración por Lorena Navarro, que es una reconocida docente, y sus familiares.